la previa de la vacaciones

No hay nada que genere más cambios en mi humor y trastornos es mi personalidad que la previa de las vacaciones. La alegría me desborda y si el viaje tiene una mínima de complejidad, también la obsesión. En este caso, me voy el mismo viernes por 4 días a Uruguay, vuevo el martes muy tarde, y el miércoles por la mañana parto a la Patagonia. Con lo cual hay algunos detalles que se resolverán el martes por la noche tarde y valijas que se armarán el miércoles por la mañana temprano. Mis días laborales, los últimos, transcurren con fluidez, porque convengamos que ya nada nos importa demasiado, y con pequeños fantasmas del tipo "no me tengo que olvidar de dejar dicho que xx" porque no vaya a ser que me llamen. No sé por qué, pero aunque sea la pregunta más pava y no nos cueste nada resolverla, cuando alguien del trabajo nos llama en vacaciones, arrastra junto a su voz una oleada de recuerdos que remiten a la existencia de un mundo que habíamos olvidado, a una oficina habitada por personas difusas pero conocidas, voces familiares, e inevitablemente recordamos todo lo que habíamos dejado pendiente para la vuelta. Así que por lo general me encargo de no dejar nada librado al azar, así me aseguro de que no me van a llamar y obligarme a conectarme con aquello de lo que me quiero desconectar.
Ante tanta expectativa también empiezan las dudas: "no será demasiado tantos días en x lugar?" y el gozo que genera la respuesta: "Veremos, si no da, nos vamos a otra parte". No hay nada que no me guste de las vacacione, bah, una sola cosa: volver.

talento argentino

Así como alguna vez comenté que tenía un amigo al que le iba muy bien en el mundo de la publicidad, me veo en la obligación de comentar que tengo una amiga que hizo un juego de mesa. ¿Quién no fantaseó alguna vez con "inventar" algo? Un electrodoméstico, un lápiz mágico, un plato de comida o, como en este caso, un juego. Mi amiga lo soñó y lo pensó, Liniers se lo ilustró, y ahora pueden encontrarlo en Yenny, Cúspide y el Ateneo o en la página web. Se llama "El Erudito", es parecido al Trivial, pero con apuestas y preguntas más divertidas como: "¿Cuánto pesa un alfajor Jorgito?" o "Asocie inventor con invento"
1. T. Edison A. Fonógrafo
2. B. Franklin B. Teléfono
3. Arquímides C. Gafas
4. A. Graham Bell D. Pararrayos
5. R. Bacon E. Polea compuesta

Algunas preguntas son bastante difíciles pero se juega en equipo así que entre varios se puede pensar una respuesta. Un gran entretenimiento para una reunión con amigos y un muy buen regalo. Que lo disfruten.