Desde niña fantaseé con trabajar. Cuando tenía 15 más o menos y estaba muy afectada por los libros de Sidney Sheldon que me devoraba, quería ser empresaria e ir a trabajar de tailleur. Soñaba con ser una mina súper exitosa y también fantaseaba con ser presidente. Después quise ser Socióloga, cuando me pintó el hippismo, y me anoté en Letras, donde fantaseaba con escribir o ser periodista de alguna revista como Rolling Stone. Escuchaba mucha radio y quería tener un programa como "Se nos viene la noche" de Juan di Natale.
Mi primer laburo fue de "cambiadora". Esto significaba que una productora de modas nos contrataba para un desfile, nos pagaba 50 pesos (no me lo olvido) y durante el desfile mientras la modelo entraba corriendo teníamos q ayudarla a cambiarse lo más rápido posible. Que te tocara un hombre era más fácil, porque no llevaban medias largas ni vestidos complicados. La mayoría de las modelos eran super buena onda con sus cambiadoras, y apenas se metían en el back corrían hacia vos q la esperabas con la ropa de la próxima pasada en la mano. Una vez me tocó cambiar a Analía Maiorana, y como no le dio la cabecita para recordar mi nombre, cada vez q terminaba la pasada empezaba a los gritos "Maiorana! Maiorana!" y yo la miraba atónita e incrédula y me descostillaba, sin poder creer que su egocentrismo puesto así al descubierto no le diera una tremenda verguenza.
Después pasé del glamoroso mundo de la moda, a hacer un reemplazo de data entry para mi hermano en una editorial jurídica. Luego vino el fin de la carrera y mi primer laburo formal, en EEUU, con el paycheck que llega cada quince días. Hice todos las tareas que hay dentro de un
rental de esquí incluida la caja, después fui camarera en la Patagonia (la primera vez me echaron, no sabía ni cortar una cebolla), fui
instructora de esquí de niños cuando volví a las Rocky Mountains, y éste fue hasta hoy mi favorite job ever. Volví a ser camarera, pero
en un gran restaurante, y con un gran jefe, y en EEUU, con lo cual aprendí mucho de gastronomía, de trabajar y de las sutilezas del idioma inglés. El trabajo era tan rápido y había tanta adrenalina (el restó explotaba) que pensaba en inglés 24/7. Después fui manager de
un lodge de pesca con mosca en Tierra del Fuego. Y, hoy por hoy, soy productora de cine y TV.
A mí me encanta trabajar, será por mi luna en Capricornio, pero el trabajo me ordena, me divierte y me entusiasma. Me encanta ganar mi propia plata, salir a almorzar con mis compañeros, tomarme unos mates mientras contesto los mails.
A todos los trabajadores, Feliz Día. Enjoy.
