martes, 20 de marzo de 2007

Los amigos de lo ajeno


Y sí. Una vez más aquellos que se dedican a apropiarse de lo que no es suyo se llevaron algo mío. Me tocan el timbre a las 8 y 30 en lo del Pájaro, salimos y ahí estaba. Mi pobre Peugeot colgado de un crique y las dos ruedas del lado derecho brillaban por su ausencia. Gone. Así, como si nada. Ya ni me caliento tanto. Sólo los odio un poco a esos hijos de puta que creeen que todo es lo mismo. Que lo tuyo es de ellos, que lo de ellos es de ellos....
Resignación. Ya estoy tan acostumbrada a que me roben el auto, así de triste como suena.
Así que bueno... Será cuestión de esperar a los de la gomería y partir al laburo.

2 comentarios:

Herbie dijo...

Je, tenés suerte. A mí me lo dejaron arriba de la vereda y la policía encima me hizo una multa...

asi que bueno... dijo...

Pará herbie: te robaron las 4?