miércoles, 27 de agosto de 2008

the place where I grew up

Hoy es el segundo día ya, en que no voy a ir a trabajar. Me engripé. Yo que me jacto de que nunca me enfermo (y es verdad), esta vez tuve que faltar dos días al trabajo. Así que me vine a lo de mi mamá para que me malcrien un poco y me den de comer, y soy algo así como un fantasma, acá en mi casa de la infancia, tan conocida pero ya no tan propia . La vida continúa como siempre a mí alrededor (no es que yo piense que no debería continuar ya que solo tengo un resfrío) y yo estoy en el living con lo cual los veo entrar y salir, cumplir los mismos riuales que hace 30 años en este mismo departamento a donde vinieron después de la clínica el día que yo nací. Y a donde siguen. Acá vivíamos ellos dos, mi hermano J (hijo de mi mamá), Sabina (mi niñera) y yo. J se fue un día de un portazo cuando yo tenía 8 y él tenía 18 y nunca más volvió. Y yo me quedé con ellos y Sabi, que me ponía las medias adentro de la cama para no despertame, y me acompañaba abajo todos los días para tomar el bus que me llevaba al colegio. En esta casa pasé también la época de los inflamados amores adolescentes y las ilusiones y los llantos y las mil y un peleas con mis padres con respecto a todo. Y cuando digo todo, I mean todo. Y acá también la época de la facultad, o al menos los primeros años, en que recién descubría lo que era almorzar en casa, y la vida en la ciudad al medio día y depués me dormía una siesta en el mismo sillón donde me dormí una gran siesta ayer y donde seguramente me duerma otra gran siesta hoy. A veces es como si uno no se hubiera ido nunca de ciertos lugares, como si al haber estado tanto tiempo (unos 25 años) nuestro espacio en ese ámbito se siguiera preservando como una cápsula de vidrio. Y nadie más se atreviera a tocarlo, casi como si uno se hubiera muerto. Como si el lugar en sí mismo ya nos hubiera adjudicado tal espacio o tal sillón y fuera a ser nuestro para siempre, aunque el día de mañana se mude otra familia y se pase treinta años acá.

6 comentarios:

Cecilia Fiori. Prof. en Cs. de la comunicación (UBA) / Prof de Literatura / Postítulo en tecnologías y Postítulo en Escritura y literatura dijo...

Muy buen blog me rei con angel y demmonio

asi que bueno... dijo...

gracias Cecilia!

...y quise ser como el verde! dijo...

"A veces es como si uno no se hubiera ido nunca de ciertos lugares, como si al haber estado tanto tiempo "

me quedo con esa frase. Es muy cierto lo que decís. A mí me pasó algo parecido cuando fuí a la casa en la que viví muy feliz mis primeros 10 años de vida. Volví 10 años después, y el dpto estaba vacío....pero la verdad que me transporté a esos años vividos y de repente estaban todos los muebles, plantas, y cosas que lo decoraban. Y me ví a mi, con 4, 6, 8 y 10 años en esa casa, ví a mi Mamá, a mi Papá y a mis hermanos.....groso.

Maria Paula dijo...

uufff otro video de la tetita...
es sublime, perverso, psicopata.. todo! para verlo todos los dias

dios salve a wendy sulca, es toda una transgresora

Andrés dijo...

Primera vez que paso.

Muy rico todo!

Anónimo dijo...

grosa descripcion!

TAL CUAL TODO!