jueves, 2 de octubre de 2008

my mom´s mom

cuando éramos chicos Mamama tenía un campito en Capitán Sarmiento. Allá íbamos los fines de semana, todos los primos con nuestros padres, los 4 hijos de Mamama.A los que llegamos a conocer "Sarmiento" como lo llámabamos, porque yo creo que mis primos que tienen menos de 26 (que no son muchos) no llegaron a ir, seguro que se nos viene a la cabeza lo mismo. Por lo menos a mí me aparece "Indio", el doberman, que un día saltando un alambre de púa se rayó toda la panza y casi se muere, la pileta, las camadas de primos repartidas por edades, unos petisos que había, las hamacas, Herminia, la casera, el sótano que usábamos para escondernos (que en realidad era una bodega de vinos), los amigos de los haras vecinos que venían de visita, y la inalterable perfección de todo lo que organizaba Mamama. Porque si ella estaba presente, uno sabía que la comida iba a ser excelente, que la servilleta iba a hacer juego con el mantel, que las sábanas iban a ser suaves y a oler rico.
De esas cosas estaba pendiente mi abuela, y este tipo de cosas le quitaban el sueño. Cuando íbamos al Sur, y recién empezaba la pesca con mosca en el Río Grande, a Mamama le pareció que los pescadores tenían que tener un lugar donde poder comer algo o calentarse, y entonces compró un trailer y lo puso al lado del río. Y lo llenó de vajilla plástica naranja, como de picnic, y todo era naranja y beige, entonces cuando tenían frio los invitados entraban al trailer y degustaban algunas de las delicatessen que traíamos del casco. Scons quizás, y un té caliente. Y yo era feliz entrando al trailer de mi abuela y saliendo a ver qué hacían los pescadores o mirando los guanacos.
Esos son los recuerdos que me llevo de Mamama, esos y tantos otros, pero esos son los más patentes, imágenes que se imprimieron a los 6 años o 7, mundos que ella me enseñó a crear y a disfrutar. Hoy la despido, con esto que es lo que me nace en este momento, mientras ella se va a apagando a los 94.

(Si por casualidad alguno de mis primos o hermanos lee este blog, cosa q no creo, bienvenido un recuerdo en los comments)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los míos son de pergamino... el arból de los colchones (era un pino tan tupido que nos trepabamos hasta arriba y nos dejabamos caer y caíamos en sus ramas una a una hasta llegar al piso), también me acuerdo que cuando llegabamos Papá nos dabá un vaso a cada uno con un huevo y azucar y nos sentabamos a batirlo para despues comerlo.. que porquería y en ese entonces nos parecia un manjar, la parilla, las moras al lado de la pileta, el camino que llevaba al rio, las bicicletas, el gallinero, las bombachas de campo, el renault 12, subirnos al tractor, son tantas cosas...
Es verdad que las cosas más insignificante aveces se quedan con uno siempre (bah.. no tan insignificantes no?)
candy mantilla

Anónimo dijo...

Que lindos recuerdos, que orgullosa se sentitia mamama al leer estas palabras!!

Sos un SOL!

Estoy con vos.

Besote

B

Anónimo dijo...

Marina he aquí una prima leyendo el blog y agregando recuerdos de mamama. De Capitán Sarmiento me acuerdo de un tobogán y una escalera caracol nada más. En mi caso los recuerdos se remontan más al departamento de Libertad. Al balcón que da a la plazita y la cúpula del Sofitel, al Jockey y demás edificios franceses, que si por un segundo miramos sólo ese sector pensamos que estamos en París. Sé que mamama lo vivió y disfrutó así. Me acuerdo de sus "coloraditos" que tanto amaba.
De las famosas pre navidades en su casa para poder festejar juntos porque como somos miles y cada uno tiene sus dos familias con las que "cumplir" se solucionaba haciendo un extra festejo. Su exigencia y perfección en todo. El hacer un regalo y decirte que lo podés cambiar si no te gusta. El tener siempre cosas ricas: Sandwichitos y locatelis de pavita y el helado de freddo de dulce de leche y menta granizada. Los consejos de abuela "tener a todos en la parrilla". Su interés por estar siempre arreglada y coqueta. Su amor al deporte. Veía y analizaba absolutamente todos los partidos de argentina de fútbol, de tenis, etc. No había partido que no sepa los horarios. Su radio blanca. Uff son miles en realidad los recuerdos que tengo. Cada vez me aparecen más. Su orden extremo, es algo admirable. Su gran inteligencia. Sé que hizo mucho por Horticultura y la reconocen también por eso. Mamama hoy somos tus nietos los que te recordamos. Sabemos que siempre vas a estar con nosotros.

asi que bueno... dijo...

me hiciste llorar...