jueves, 16 de octubre de 2008
Silvestre y Piolín
Ayer tuve que ir al centro a la mañana a hacer un trámite. Como me quedaba un poco de tiempo, decidí ingresar en un local de carteras y zapatos. Y como soy muy afortunada, tuve la suerte de escuchar la siguiente charla entre dos sexageniarias paquetonas que se acababan de encontrar:
Señora 1: Cómo estás? Que tal tu nieta? Cómo se llama?
Señora 2: Matilda, le pusieron, con a, no Matilde, Matilda.(cara de desconcierto) Es amorosa, igual a mí cuando era chica.
Señora 1: Ay, que divina... ¿Matilda? (se queda pensando) Es lindo el nombre. Viste los nombres que les ponen ahora, yo no entiendo nada. Angie está esperando un varón y le va a poner Silvestre. Silvestre! ¿podés creer? Yo solo puedo pensar en el gato.
Señora 2: Sí, y Piolín. Falta que al otro le pongan Piolín
(risas de ambas)
Señora 2: Y la otra creo que le va a poner Urko. Que querrá decir?
Señora 1: Ay, no sé... Por ahí es de un dibujito animado.
En ese momento me agarró un ataque de risa y me tuve que retirar del local.
(N del R: Piolín viene a ser Tweety para los nacidos cerca de 1940)
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4 comentarios:
me matan esos diálogos en los que uno oficia de público silencioso, son mortales! muy gracioso el tema de los nombres.
te dejo un saludo.
Leí varias cosas y me gustaron.
Sobre todo lo de tu abuela.
Me recordó a la mía.
Un beso,
gracias!
che matilda, no sera la madre de richie? (era morocha y flaca la mina?)
beso
candy
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